El diario del pelado rimado

Queridos pelados: quiero que sepan que esto no es nada personal, a las mujeres o por lo menos a mí nos gustan los hombres con algo en la cabeza no solamente pelo besos!

Los pelados encontraron que hace tiempo la moda les tendió una mano y lo que era una vergüenza se transformó en un halago. Sin embargo a esta aceptación no se llega por milagro, tiene un proceso y ahora voy a contarlo.
Dia 1: Apenas ayer mi pelo era una mata, abundante, aleonado pero hoy cuando me miré al espejo, descubrí un pequeño hueco donde se fueron raleando, me sentí muy angustiado, no podia creerlo, pero no había dudas y tampoco lugar para el engaño, era el principio de un proceso que no iba a durar tanto. Como un detective empecé a buscar pistas en todos lados y vi que en la almohada habia mechones que parecian olvidados.
Dia 2: Lo primero que hice hoy antes ir de siquiera al baño, fue chequear mi cabeza por si me faltaba algo y lo que ayer eran pocos pelos hoy se habia agravado, ¡que dolor! ¡que espanto! Comencé a diseñar dibujos con el peine, muy despacio, para tapar la tierra rasa que vislumbraba debajo.
Dia 3: Casi sin intentarlo, empecé a observar a toda la gente, cuando viajaba al trabajo. Había hombres peladas Saturno que lo rodeaban despacio , con un anillo más del que estaba acostumbrado, y también algún que otro gato frondoso a duras penas pegado. La envidia me consumía por dentro cuando veía gente que me doblaba en edad, pero muy llenos de rulos o con el pelo trenzado, aunque en la parte superior se veía que a ellos los cabellos traidores se les estaban volando. Eso no me daba consuelo, seguía igual de devastado, tenía lo mas pronto posible, que pensar en encontrar algo.
Dia 4: Investigué tratamientos, me hablaron de una especie de casquete vibrador, pero cuando consulté en la red me dí cuenta de algo, que dicen que te arrancan los pelos de cuajo y tu cabeza se sacude y tiembla por un rato, ¡que desilusión tener que seguir buscando!
Dia 5: Hoy repetí el proceso y los pelos seguian emigrando, no sé en que momento decidieron abandonar este barco. No importa yo respiro y sigo intentándolo, de alguna manera voy a pasar este mal trago. En el subte me encuentro con el hombre rastrillo que cruzó sus 3 pelos mojados, tratando de esconder lo que se ve por todos lados.
Me hablaron de un transplante, dicen que es como semillas solo hay que esperar que germinen y vuelvan a crecer fuertes y sanos. El tema es que no me convence que los cosechen de la zona donante, que es un lado oscuro y densamente poblado, pero no es el mas glamoroso para lucir en el casco.
Dia 6: No tuve el mejor despertar, me siento un poco apagado, pasé horas haciendo inventarios de los innumerables cabellos que me fueron dejando, se me estrujó el corazón cuando los iba contando.¡ Adiós amados míos! decía mientras desaparecían lentamente en el lavabo, no hay caso, me voy quedando pelado.