Terrón de azucar y el Baby Shower

Mi amiga la de la animadora infantil (1), me llama, casi con desesperación para pedirme que la acompañe en una nueva aventura como es la del baby shower de su cuñada. Digo «no» con fuerza. Ella sabe que no me molesta que la gente adquiera la costumbre extranjera que quiera pero esta en especial no es para mi. Finalmente me siento angelada por un momento y me convence prometiéndome diversion.
Entrar significa el shock de descubrir la decoración compuesta por la torta de pañales, orgullosa en el centro de la escena: «Nadie queda indiferente ¿Vistes? Es top es el mejor babys yoguer», agrega orgullosa la suegra new rich, ( previo comentario del costo del catering por persona), y sigue :»Viste Maria fue a uno la semana pasada y las tortitas nuevas esas de colores estaban en un una fuente que era un plato apoyado en un vaso dado vuelta. ¡Nosotros no! Esto es a todo trapo, imaginate que sino le damos letra a las chusmas de la puerta de la escuela». La amiga de la futura madre, Terrón de azúcar en su rol de organizadora excitada, nos empuja a escribir tarjetitas de cosas dulces que van a ser leídas oportunamente a ver si le arrancan el llanto a la futura madre. Todas del tipo:
«Que esta personita se divierta con nosotras desde la barriguita de mami. Y traiga alegría a los papis!
«Acá Acá van los regalitos para Manuel!!, shhhh ( Terrón de azúcar, baja la voz como compartiendo un secreto internacional) No digan que es que despues Maria tiene que adivinar que le regalaron y quien». Nos deja a nosotras y en dos saltos llega a la puerta a recibir al resto.
Marea ver todo celeste parece una tierra llena de gente que compite a ver cuantas veces dice la palabra bebe. Todas en un concierto de Ohhhhh Ahhhh y nosotras en el medio de un planeta extraterrestre en guerra por coronar al hijo perfecto. Yo estoy al borde de descolgarme con el rollo de papel higiénico para escapar de esa convención medidora de deposiciones infantiles y que se deleitan contando los provechitos del bebe y los tips para el reflujo. En un momento veo que rodean a una para preguntarle:¿ Tenes hijos?» No» contesta tímidamente . Ahhhh agregan las conocedoras, mirándose entre si con cara de «ahora me cierra todo».¡ No sabes lo que te perdes! ¡Te va a cambiar la vida!¡ Te completa como mujer!, asiente otra con cara de saber de que habla. Despues se trenzan a ver quien gimió mas de dolor en el parto, cuantas horas pasaron para llegar a la dilatación ideal y a quien la cosieron mejor. La chica se angustia, (menos despues de lo gráfico del parto natural contado por las protagonistas) no tiene palabras, se siente fuera de la logia de la germinación del espermatozoide
En un costado están las mamis intelectuales. Una primeriza que compro un libro y habla fuerte y en meses mientra le describe a la otra en detalle todos los procesos del bebe semana a semana mientras la interlocutora por poco cabecea ya se perdió en cuando cayó la semillita
Mas allá dos lucen crispadas, se superponen mientras hablan, la boca les queda abierta tipo mimo con ganas de decir algo y cortar a la otra . Una dice: «El mio es precoz empezó a gatear casi enseguida y a dar sus primeros pasos rapidismo y encima me señalaba la pelela . El medico esta asombrado porque no vio muchos casos así». La otra no le gusta lo que escucha se ve que el de ella no camina y encima llora por cualquier cosa . Molesta con una media sonrisa para ocultar su fastidio acota: «¿ Hablar no habla no?». Y a a continuación para «disminuir el impacto» agrega: «Es re-normal hay chiquitos a los que todo le cuesta más». Como no le alcanza, desde su flacura mira a su ahora enemiga, deteniéndose en sus redondeces enfundadas en unas calzas rayadas que parecen tener vida propia y que contrastan con la rapidez en que ella recuperó la silueta. Para hacerle sentir a su oponente que sigue en el mismo estado corporal previo al nacimiento de su retoño, remata el dialogo con un:» ¿Cuanto hace que tuviste a tu nene?»
Terron de azucar revisa que no tengamos las piernas cruzadas porque sino nos amenaza con «una prenda» y nos arrea para que comiencen los juegos infantiles . Yo no puedo mas, respeto las monadas ajenas pero a mi déjenme afuera. El primero es adivinar la palabra. Terron pasa a escena la vemos que se mueve locamente, se señala las partes intimas con las manos como sosteniendo algo abultado que parece pesarle mucho, mueve las caderas camina con las piernas abiertas. Nadie puede darse cuenta ( o quizás si pero disfrutamos su actuación) . Se pone colorada mira con odio a su grupo hasta que dice ES PAÑAL!!. Era re-fácil .Risas ella se ofusca y despues todas corren como enloquecidas por la pradera para pelear por el rollo de papel y tomar las medidas de la pancita.
«Y ahora ,anuncia la animadora, vamos a leer las frases!». Previo a esto prende unos sahumerios también celestes. La futura mama, acalambrada de tanto sonreir, lee lo que le escribieron, creo que hasta ella esta incomoda. Terrón en cambio hasta se enjuga una lagrima, es un momento de máxima tensión sentimental, hace meses que sueña con el evento. Agradeciendo en silencio que mi amiga habla de otras cosas ademas de niños, le digo en el oído , a tono con el medio-ambiente y colgándome de la manga :»Prometo ser buena para siempre pero no me dejes en Planeta Biberón» . Cuando salimos creo ver carritos de bebe flotando por todos lados, mi amiga se rie y me ofrece lo mejor: un repaso de la noche en detalle mate por medio y sin terrones de azúcar.

(1)https://lasrimasbizarrasdesienna.wordpress.com/2012/01/26/la-animadora-infantil-una-pesadilla-interminable/