Una vida común desdramatizada con humor

En la vida siempre tropezamos con gente desagradable entre ellos los insufribles y los miserables. No se necesita mucho para darse cuenta que uno está lidiando con uno. Por una moneda tristemente abandonada en la calle o un billete de dos pesos perdido esta persona puede zambullirse en su busqueda si es necesario, sin siquiera dudarlo y sin importar lo que tenga que hacer para lograr su objetivo. En tren de evitar pagar unos centavos de más, son capaces de lograr maniobras de distracción extremas que humillarían a cualquier estratega de guerra y ni hablar de sus desapariciones mágicas, cuando el momento fatal de pagar la cuenta se acerca. En las salidas lo primero uno nota es que no están realmente en la conversación, sino observando lo que comen sus conocido. Como un sabueso finamente entrenado, suma y resta mentalmente lo que consume cada uno. Son los reyes de los descuentos y las promociones y son capaces de decir «lo tuyo es más porque comiste postre», «poniendo estaba la gansa» o «hagamos una baquita» . Sin embargo el padecimiento para lidiar con un mezquino se incrementa cuando asume la forma de Jefe.
Hay quienes dicen gozar de ambientes de trabajo ideales, donde encuentran verdaderos amigos y superiores contenedores y buenos. La vida laboral se parece a una película, sin sobresaltos y con final feliz . Lo real para muchos, es un film que mezcla el misterio, la ciencia ficción, el espionaje y algunos toques de horror .Como escenografía, lugares de trabajo con uno o más personajes insufribles con los que compartimos más horas que con alguien que goza de nuestros afectos. Sin olvidar por supuesto, empleadores engendrados en el mismísimo  averno quienes volvieron a la Tierra, para tomar revancha en nosotros y hacer nuestras vidas miserables esforzándose para lograr, mediante técnicas perfectamente aceitadas que cada día sea peor que el anterior.
En uno de mis primeros trabajos yo tuve uno en el papel principal, que además de tacaño era inaguantable, un dechado de virtudes. En el momento de gestionar un aumento su sufrimiento y el mío eran indescriptibles. El suyo, porque sacarle una moneda era prácticamente imposible y el mío, porque era tan frustrante como exprimir a alguien vivo. Económicamente estaba muy bien, pero era una persona completamente miserable. Entiendo cuando alguien no cuenta con el dinero para comprar ropa, pero me desagrada la gente que contando con los recursos, se vista con trajes de poliester. Él era uno. Bastaba asomarse por la ventana para detectarlo a 10 cuadras de distancia, iluminando la ciudad con su brillo  enceguecedor «efecto baliza». Esa luz que despedía su atuendo no desmerecía sus virtudes entre ellas, la de ser el precursor de los paneles de energía solar. El nivel de temperatura que tomaba esa tela era el sueño de cualquiera que buscara ahorrar electricidad, a través de una nueva fuente de energía sustentable.
No solo el género era un problema, sino el diseño demodé. Las solapas eran fusiformes y gigantes y creo que hubieran humillado al mismísimo John Travolta en «Fiebre de sábado por la noche». Al caminar lograban un efecto de movimiento ondeado, actual, propio de los trajes a medida, una clase de estilo y elegancia infinita.
Su mezquindad era evidente cuando festejábamos los cumpleaños, algo tan forzado, que me generaba una sensación de placer solo comparable con la caminar sobre carbones encendidos. Fingir charlas intrascendentes y poner «cara de cóctel» se asemejaba a una pesadilla hecha realidad. Mi jefe, quien parecía que comer no estaba entre sus actividades favoritas, se convertía como por arte de magia en una termita humana, devorando con frenesí cualquier cosa que tuviera delante. Yo lo miraba clavar sus garras sedientas de alimento y esto era más efectivo que cualquier dieta cortaba mi apetito en forma instantánea. Porque el miserable además es ventajero y exprime cualquier posibilidad que se le presente siempre y cuando no signifique una erogación para sus bolsillos cosidos con hilos indestructibles.
Como se imaginaran nos detestábamos mutuamente. Para colmo de males tenía un placer infinito en marcar los errores de todos, lo cual era directamente proporcional a exaltar las virtudes de una de mis compañeras, con la que tenía una especie de enamoramiento y a la que llamaba por su nombre de pila. La elegida no solo era una insufrible, sino una torturadora auditiva quien gozaba electrocutándonos , cual radio AM sobre ruedas, con sus interminables y pseudo-excitantes fines de semana, su vida ideal y las virtudes de su maravilloso marido Ken, quien era mencionado en el comienzo de casi todas sus frases. Los relatos eran detallados hasta el infinito, plagados de detalles. Sin importar las técnicas de alejamiento que poníamos en práctica, siempre era capaz de retomar la narración donde la había interrumpido por nuestra huída a otra oficina, un tanto precaria, ya que nos encontraba casi instantáneamente para continuar su historia. Demás está decir que no era envidia era simplemente falta de interés por el relato de alguien que simplemente no elegimos, pero padecemos. Nuestro lenguaje corporal estaba como musicalizado y gritaba al unísono «No me importa nada de lo que me estás contando»., lo que por supuesto no era tomado en cuenta como tampoco los ocasionales y desganados ¿Ah si? ¡Que bueno!, como para seguir pensando en otra cosa mientras ella seguía con sus interminables monólogos.
Un día decidí irme, dejarlos atrás, y empezar la aventura de una nueva película. No sé que habrá sido del dueño del traje de poliester, quizás recibió el placer de un paseo por la tintorería para calmar su fuego interno . De lo contrario, y si Greenpeace no tomó cartas en el asunto probablemente siga generando gases tóxicos intensos , perdurables y perjudiciales para la salud. También de la radio de quien supe dejó a Ken muerta de hastío para casarse con otro y matar hoy en día el aburrimiento en brazos del profesor de tenis.

Comentarios en: "GALERÍA DE PERSONAJES DESAGRADABLES: El señor poliester y la radio de la vida perfecta." (34)

  1. Mario dijo:

    Los ambientes de trabajo suelen ser los lugares más espeluznantes en cuanto a personajes siniestros. Lo que vos contás es terrible, pero se da tan frecuentemente…

    Hace unos días, en el blog de Rusi, yo contaba de la relación amor-odio que mantengo con el presidente de la compañía donde trabajo, que, en cierto modo es uno de mis jefes directos y de cómo esa relación había virado a odio tiempo completo a partir de la entrada de su hija a trabajar (es una forma de decir) acá. Algún día voy a contar el hecho desencadenante que me confinó a los bordes del infierno en la consideración de este buen señor.

  2. cuando leo cosas como estas,agradezco trabajar sola en una oficina.aunque hay gente para todo en este edificio, algún día contare para q se rían,
    la denuncia a greenpeace la hacemos por contaminación visual y olfativa contra tu ex jefe y por contaminación acústica contra tu ex compañera?¿?¿?¿

    bechote!!!!

  3. ufff… Sienna, que identificada me sentí!! No sólo es terrible padecer compañeros que te den la lata (como diría mi abuela) sino también soportar a jefes que no nos valoran. En mi primer trabajo yo era una reina y pensaba que si una laburaba bien, no podían hincharte. Mi marido siempre acotaba que las cosas no eran así… y si, un día me di cuenta que trabajar no tiene nada de fácil, que hay que lidiar con gente con la que una a veces no comparte nada y que los jefes no siempre te evalúan por tus resultados, sino que hay algo llamado «cuestión de piel» que es más fuerte. Amarretes pero para con sus vidas, tacaños en el elogio que siempre se necesita para mejorar, elitistas al cuete, hacedores de diferencias bajo el lema «divide y reinarás»… En fin, en todo los casos, siempre, el mejor consejo es irse para con el tiempo lograr que esa gente sea solo un mal recuerdo que los años terminen por borrar. besos!!

    • Me encantó tu comentario Luz la cuestión de piel es un factor que nadie te lo explica y que a veces es determinante en muchas cosas. Luz no te gustaría escribir acá un día? (cuando tengas tiempo o ganas) Me encantaría!

      • gracias Sienna!! es la invitación más linda que me han hecho últimamente!!! amo escribir (de hecho, vivo de eso), pero todavía no he encontrado tema del cual escribir. Parece medio tonto pero es así. Supongo que es timidez más que otra cosa… Leyendo a Vargas Llosa me di cuenta que todos podemos escribir sobre las cosas que nos han pasado (la tía julia y el escribidor es un ejemplo) así que estoy intentando sacarme ese maldito bloqueo así puedo escribir algún día como vos y las otras chicas, lo cual supongo debe ser muy catártico también no? Gracias de nuevo, espero algún día poder colaborar en tu blog (aunque no con tanta gracia ni con tanto poder de observación como vos 😉

      • Ay Luz gracias pero vos escribís muy bien además sos muy clara, muy perceptiva, me encanta. Cuando quieras ya sabés las puertas están abiertas y sería un placer muy grande que lo hagas. Yo también me tuve que animar pero se aprende creo mas allá de como uno lo haga porque escribir es maravilloso y sí se hace catarsis.jaja . A veces simplemente es contar algo que quizás ni siquiera es novedoso pero que cambia con la mirada de uno. Así que te espero, con el nombre que quieras .
        PD la cuestión de piel existe a veces hasta te pasa virtualmente y ni siquiera los ves pero te das cuenta de que no tenés nada en común.
        Pasé por el blog que me recomendaste me encantó!

      • me olvidaba, sabés que la «cuestión de piel» es algo real?? en verdad, tiene que ver con el olfato, un sentido olvidado pero que interviene (junto con otros factores, claro está) para que alguien nos caiga bien o mal de entrada, aun sin haber cruzado ni media palabra. Beso!!

      • jaja terrrrribles las rosas que nos estamos tirando!! yo todavía me acuerdo algo que vos escribiste en ohlalá el día que empezaste tu blog. algo así como que viendo otros casos te habías animado a abrirlo, eso me pareció genial. ni el mejor ni el peor, el propio. como vivir en un monoambiente, que aunque sea el más chiquito y pobretón de todos, es tu casa. beso! PD: me alegro que te haya gustado el blog que te dije, lo mejor son las primeras historias, después se nota que le dedicó poco tiempo y ganas!

      • Lo digo de verdad jaja mira que no soy un ser de azucar jaja

  4. Crai dijo:

    De vacaciones en la plasha vi a muchos de esos. Un señor por ejemplo, que escuchaba la radio «de a ratos» para no gastarles las pilas. Un asco!

    • Hola Ceci Bienvenida!!!! Te extrañamos. Lo pasaron bien?
      PD decime que con el partido y muero jaja

  5. Anónimo dijo:

    Sienna seguro tuve suerte con los jefes , he tenido muy buenos y buenas en cualquier sentido, mi encuentro con personajes desagradables se llegó a dar con los compañeros de trabajo no faltó el tacaño que no se bañaba por no gastar jabón….. otra me quiso bajar el novio (grrr) y mientras en ese mismo tiempo otra me robó una foto porque yo le gustaba..jajaja!! en ese tiempo era muuy chica y la mujer era homosexual, me dio pavor, ahora me da mucha risa, de ella y de mis miedos.

  6. Dinorah dijo:

    Sienna soy D y se me fue como anónimo porque estoy en nuevo navegador y se me olvida registrarme.. ¡qué rápido aprendí de los blogs ohlaleros a culpar a los navegadores de mis ineficiencias! Sí tendré que escribir sobre la amiga quitanovios y la que quería conmigo…hago catársis me ahorras visita pendiente al psicoterapeuta o desquitarme de esa vieja jaja

    • Perdón D lo que pasa que lo vi por el celular.Te falta hecharle la culpa a los usuarios jaja. Yo tambien soy tolerante pero me estas dejando el tendal de corazones rotos mi amorrr( a lo Moria)

  7. Dinorah dijo:

    pd desquitarme de las quitanovios, con lo demás soy tolerante.

    • Dinorah dijo:

      Corrijo catarsis sin acento (palabra grave terminada en s) ¿a quién culparé? a los usuarios!!, no no mejor al teclado, ese pretexto fue único la recuerdas?, o qué tal a Clarín jaja. No sé por qué tantas complicaciones en reconocer un error, responsabilizarnos y a otra cosa pero sucede en cualquier nivel y en cualquier ámbito. Tendal de corazones rotos ja recuerdos, nostalgia y risas!!

  8. Impecable descripción del famoso «rata de alcantarilla». Tuve un jefe así pero era jefe de hospital y no tenía un cobre. A los hijos (que tenía como 300) les diluía mucho la gelatina para que parezca jugo y así ahorraba…
    No comments!!!
    Los trabajos son reductos especiales. Hay oficinas como la del laburo anterior que tuve, que la extraño y la lloro, eramo muy pocos, y con la mayoría tenía muy buena relación por no decir amistad.
    Un trabajo en el estado (en un ministerio) que fue el laburo más bizarro que tuve en mi vida, donde aun sigue laburando un muy amigo mío. Es un cotolengo y no un laburo y mi pasatiempo favorito era ponerle sobrenombre a la gente…
    Algún día voy a escribir sobre ese laburo no dando el nombre de que ministerio es jajajajaajaj

  9. lei esto y se bloquearon todos mis recuerdos laborales y me transporte a un amigo de mi viejo que le dicen «miseria»… miseria es medico, la pego en los 90`s adelgazando gordos, tiene un piso en miami y una casa DE LA CONCHA DE LA LORA (no me sorprende nada pero esta casa es bestial) en un country muy exclusivo. maneja un bmw, su esposa tiene una crv y cada uno de sus 2 hijos tienen un 307 que cambian una vez x año. o sea un tipo con muuuucha guita…. me crees si te digo que la mujer se compra los corpiños en las bolivianas que tienen mantas en la calle en flores?… tienen un vestidor fabuloso y ella con ropa BERRETISIMA de la calle avellaneda (porque si elegis hay cosas relativamente zafables, pero esta mina no, lo peor de lo peor) . cuando eramos chicos uno de sus hijos le pidio 25 centavos para comprar chicles en el quiosqito del country y el flaco adelante de todos le dijo a los gritos «pendejo que te pensas..que cago la guita?!».. dividian absolutamente todo, hasta el carbon para el asado.
    creo que el ejemplo del chicle me marco tantoooooo pero tanto que gracias a miseria trato de no ser tan rasca.

  10. Luis dijo:

    Hola: muy buen material ofrece tu blogg, felicitaciones con una mente muy abierta y ojalà muchos pacatos, y tsambien aquellos de saco y corbata y porque no los que no, se saquen la careta y vean la vida de otra manera …

    • Gracias Luis Bienvenido.lo ideal es que se sacaran la careta sino dentro de mis posibilidades me gusta hacerlo a mi. Un beso

  11. Sienna, qué bajón debe ser trabajar en lugares con ese tipo de personajes! pero creo que hay un poco en todos lados! la pelotudez ajena se las ingenia para distribuirse y perseguirnos al resto de los mortales…
    Me imaginaba al tipito con su traje de poliester mientras leía… jajaja.
    Besote

  12. lamentablemente conozco gente ratucha como la q nombras…
    gente q se baja una parada antes del bondi, solo porque sale 0.25 centavos menos..
    o gente q quiere pagar por separado porque «uno tomo dos cervezas y otro tomo una»
    o gente q cuando alguien viene con el auto y los demas estamos a pata se desespera por ser la primera/el primero en viajar en el unico auto q hay…
    tengo miedo q algun dia me salte la termica y haga pasar un mal momento exponiendo todas sus ratoneadas…
    de todas formas no sirve de nada, porque ya todos saben como es…

    • Hola Dark:
      Si se te salta la térmica no se como lo vas a pasar vos pero si lo escribís nos vamos a reir mucho.
      Gracias!Mucho es como me imagino. Espero no haber dicho muchas pavadas de fútbol y los hombres me maten jaja porque en realidad me auto-informé de los términos.
      Como va la convivencia en el departamento?

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